Noticias

Cambiar el suelo de casa sin hacer reforma, ¿es posible?

 

Cambiar el suelo de casa sin hacer reforma, o al menos con el mínimo trabajo posible, es sin duda el deseo de todas las personas que están pensando en darle un buen lavado de cara a su vivienda. Ya queramos hacerlo por razones de eficiencia energética, por deterioro o simplemente por pura estética –todos ellos motivos perfectamente válidos– cambiar el suelo puede parecer un tipo de reforma complicado y engorroso… pero no, no tiene por qué serlo.

Como siempre, la clave es tener a nuestro lado a los profesionales adecuados. No solo nos ahorraremos numerosos dolores de cabeza en la definición del trabajo, el presupuesto y la posterior ejecución de las obras, sino que la calidad de la reforma será mayor y, cuando concluya, tendremos una sensación real de haber optimizado nuestro presupuesto.

El suelo es la mayor superficie de nuestra casa, la más visible y la que más desgaste sufre en el día a día. Tendemos a ignorarlo, pero es una de las claves de cualquier reforma integral. Partiendo de la base de que hayamos elegido ya una empresa de construcción y reformas de confianza, podemos volver a la pregunta que da título a este artículo: ¿cómo cambiar el suelo de casa sin hacer reforma, o con poco trabajo? Veamos algunas alternativas.

 

Suelos de vinilo

 

Los suelos de vinilo se instalan con suma facilidad: simplemente deberás pegar las nuevas baldosas de vinilo sobre el suelo actual de tu casa. No solo lograrás un acabado espectacular, sino que, además, es un material mucho más resistente de lo que suele pensarse: arañazos, humedad… si escoges el suelo de vinilo apropiado, servirá para cualquier estancia de tu casa.

 

Suelos laminados de madera

 

Una solución más cara que el vinilo, pero que cambiará completamente el aspecto de tu hogar. Lo mejor es optar por un suelo laminado que sea resistente a la humedad, con lo que conseguirás que aguante en perfectas condiciones el mayor tiempo posible.

 

Suelos de PVC

 

No tan resistentes a largo plazo como los suelos de vinilo, pero combinan el ser razonablemente económicos con unos acabados increíbles –imitan prácticamente cualquier material que puedas imaginar–. Además, son impermeables y antideslizantes. ¿Quién da más?

 

Suelos de microcemento

 

Ideales para todos aquellos a los que les gusten los acabados de tipo industrial. Son perfectos tanto para exteriores como para interiores, y muy resistentes. En este caso necesitaremos la ayuda de un profesional, pero no será necesario hacer obra.

 
Estas son solo cuatro de las muchas opciones que tenemos para cambiar el suelo de casa sin hacer reforma: sin preocupaciones, escombros, imprevistos… en definitiva, de la forma más sencilla posible.

Y si quieres que te ofrezcamos más alternativas o necesitas el consejo de un equipo de profesionales para cambiar el aspecto de tu hogar, ¿a qué esperas para hablar con nosotros?

Contacta ahora con Vusa en el 944 571 890 o escríbenos a vusa@vusagaldakao.com y te asesoraremos sin compromiso. ¡No lo dejes para mañana!