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Cómo reformar una vivienda para ahorrar energía
Qué tener en cuenta al reformar una vivienda para ahorrar energía
¿Es posible reformar una vivienda para ahorrar energía? Desde luego. Son muchas las razones por las que podemos tomar la decisión de meternos en una obra y cambiar de arriba a abajo nuestro hogar, y una de ellas, probablemente de las más importantes, es la eficiencia energética.
El mantenimiento de una vivienda cuesta mucho dinero, no cabe duda. Y es una cantidad que puede dispararse si las instalaciones y la estructura de la casa no están adecuadamente preparadas para ahorrar energía.
En realidad, podríamos decir que sea cual sea el motivo por el que hayas decidido, inicialmente, hacer obras en tu casa, incluso si simplemente quieres reformarla para alquilarla después, el ahorro energético es uno de los factores que deberías tener en mente antes de comenzar con el trabajo. Tu bolsillo te lo agradecerá a medio y largo plazo.
Reformar una vivienda para ahorrar energía: en qué deberías fijarte
En todas las viviendas el ahorro de energía depende de los mismos factores: buen aislamiento e instalaciones y sistemas eficientes que no derrochen electricidad y recursos. Veamos ahora, de forma más específica, en qué deberías fijarte antes de abordar tu reforma:
1. Instalación de ventanas de calidad que te aíslen del exterior
La calefacción y el aire acondicionado son los principales “responsables”, habitualmente, del consumo energético en un domicilio. Una de las razones por las que solemos tener estos sistemas encendidos durante más tiempo del que sería recomendable es que el calor y el frío se pueden escapar por las ventanas, si estas no son de muy buena calidad.
Para solucionar este problema, puedes recurrir a la instalación de nuevas ventajas de aluminio, de PVC o de madera. Cada uno de estos tres materiales tiene sus propias características y presenta diferentes ventajas.
– El aluminio apenas necesita mantenimiento, es resistente al fuego y puede aguantar durante muchos años sin que debas prestarle demasiada atención. Las ventanas de aluminio presentan un aislamiento mayor cuando cuentan con ruptura del puente térmico, algo que deberías tener en cuenta al encargarlas.
– La madera es más natural, agradable y ecológica. También es un buen aislante acústico y térmico. No obstante, necesita cuidados y mantenimiento para que no se deteriore con el paso del tiempo.
– El PVC, por fin, es relativamente barato, aísla bien y, como el aluminio, apenas requiere mantenimiento. Siempre es una buena alternativa.
2. Ahorrar en la electricidad que gastamos en iluminación
Si te planteas reformar una vivienda para ahorrar energía, en el campo de la iluminación la elección es evidente: bombillas de tipo LED. Su precio es mayor, pero el ahorro que te supondrán en el recibo de la luz sin duda lo compensará. Hablamos de un consumo hasta un 80% menor que con las bombillas convencionales: ¿realmente necesitas pensártelo?
3. Ahorrar en el gasto de agua
El derroche de agua también suele ser un problema para muchos hogares, y, nuevamente, puede evitarse o minimizarse con una reforma bien planificada. Si estamos hablando de la reforma de una casa antigua, es posible que tus cañerías tengan pequeñas fugas. Estos escapes de agua no solo suponen una sangría para tu bolsillo, mes a mes, sino que además pueden provocar problemas de humedades, más difíciles de arreglar.
También es recomendable que instales limitadores de caudal en los grifos, lo que puede llegar a reducir enormemente (hasta un 50%) el gasto de agua tanto en los grifos convencionales como en duchas y bañeras.
Al reformar una vivienda para ahorrar energía, estas que te proponemos son las principales intervenciones que puedes llevar a cabo. Pero no son las únicas, y si quieres estudiar con mayor detalle todas las alternativas de las que dispones para ahorrar energía en tu hogar, en VUSA Construcciones estaremos encantados de ayudarte.
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