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Tipos de aislamientos térmicos: ¿cómo saber cuál necesitas?

 

Existen muchos tipos de aislantes térmicos diferentes para el hogar, y todos ellos cumplen una función muy importante: garantizar nuestro bienestar, al menos en lo relacionado con la temperatura, mientras estamos en casa, y ayudarnos a ahorrar en la factura eléctrica o de gas.

Esto último se nota tanto en verano como en invierno, aunque es especialmente en los meses fríos cuando el consumo se dispara. En esos momentos, disponer de un aislamiento térmico de calidad, o simplemente adaptado a las necesidades de nuestra vivienda, marca la diferencia.

Al escoger el tipo de aislamiento térmico que instalaremos en nuestra vivienda durante su construcción, hay dos factores fundamentales que deberemos tener en cuenta:

1. Nuestra ubicación geográfica. Resulta evidente: dependiendo de dónde estemos construyendo nuestra nueva vivienda, las variables climatológicas pueden ser muy diferentes. Habremos de tener en cuenta si nuestro aislamiento deberá protegernos sobre todo en verano o en invierno, si vivimos en un lugar con precipitaciones abundantes, etc.
2. Las características de nuestra vivienda. Principalmente, si es una vivienda unifamiliar o un piso. Como es lógico, las necesidades en materia de aislamiento térmico son muy diferentes.

Por último, en el aislamiento que elijamos también influirá, claro, nuestro presupuesto. No obstante, no debemos olvidar lo que decíamos lineas arribas: una vivienda con un aislamiento térmico de calidad nos ayudará ahorrar dinero a largo plazo. Es decir, no debemos ver una reforma para mejorar los aislamientos como un gasto, sino, realmente, como una inversión.

 

¿Qué tipos de aislamientos térmicos existen?

 

Existen dos grupos de aislamientos térmicos: exteriores e interiores. Según por cuál de los dos nos decantemos al realizar nuestra reforma, tendremos que escoger entre unos tipos de aislamiento u otros.

Aislamientos térmicos interiores

Son la opción más económica, y presentan una ventaja adicional: son aislamientos que se instalan de forma individual, en cada vivienda, por lo que si vivimos en un piso, no tendremos que pedir permiso a los demás vecinos, ni coordinarnos con ellos.

• Lana mineral en rollos o placas. Es uno de los mejores aislantes térmicos, compuesto por filamentos inorgánicos y resinas. Se utiliza en todo tipo de elementos de construcción, desde fachadas, techos y suelos hasta conductos de aire o puertas, entre otros.
• Aislamiento térmico reflectante. Está formado por varias capas de material reflectante, Su principal ventaja es que es un material ligero, fácil de instalar y de escaso grosor. Es muy utilizado en techos y paredes.

 

Aislamientos térmicos exteriores

Como su propio nombre indica, estos aislantes térmicos se instalan en el exterior del edificio. No habrá problema si vivimos en una casa unifamiliar, pero en un piso se necesitará una intervención general en toda la fachada, para lo que será imprescindible contar con la aprobación de todos los vecinos.

• Poliestireno extruido (XPS). La característica más destacada de este aislante es que puede mojarse sin perder sus propiedades. Es el mejor aislante para todo tipo de cubiertas y suelos, ya que combina resistencia y durabilidad. Además, no solo aísla, sino que también protege los materiales que hay debajo.
• Poliestireno expandido (EPS). Es un material aislante formado por láminas de corcho blanco o poliespán. Versátil y fácil de instalar, aunque no tan resistente. Suele utilizarse en tabiques.

 

Si quieres saber acerca de los tipos de aislamientos térmicos que puedes instalar en tu vivienda o necesitas ayuda para escoger el más apropiado para tu reforma, no lo dudes y contacta con Vusa Construcciones. Estaremos encantados de aconsejarte.

Llámanos sin compromiso al 944 571 890 o escríbenos a vusa@vusagaldakao.com. Te esperamos.